por Holly Bonner

Nota del editor: Esta publicación forma parte de la serie titulada Blind Parenting (La crianza de los hijos por padres ciegos) creada con el fin de proporcionar a los padres con deficiencias visuales relatos de fuentes directas sobre cómo se puede criar a un niño de forma segura e independiente. La publicación de hoy es el segundo segmento de las opciones disponibles para alimentar al bebé como madre ciega o con deficiencia visual.

La crianza de los hijos por padres ciegos: La alimentación del bebé con biberón

Ya sea que la madre sea vidente o invidente, la decisión de amamantar o dar el biberón a su bebé es una decisión muy personal. Hable con su obstetra o partera con respecto a estas opciones antes de dar a luz. Aunque algunas mujeres no le pueden dar el pecho a sus bebés por motivos de salud, la ceguera no representará un obstáculo para alimentar a su bebé utilizando uno de los dos métodos.

La mayoría de las unidades de maternidad les permite a las futuras mamás visitar sus instalaciones antes de la llegada del bebé. Las citas con mi médico especialista en embarazos de alto riesgo estaban programadas en el hospital donde tenía planificado tener a mi bebé vía cesárea.

Aproveché esta ventaja e hice una cita para realizar una visita guiada de la sala de maternidad y me puse en contacto con el personal del hospital, quienes me instruyeron sobre las políticas de alimentación de infantes.

Extraer o no extraer, esa era la pregunta

Consulté con mis médicos antes del nacimiento de mi hija con respecto a si debería intentar amamantar o no. Mi preocupación sobre la elección de este método no tenía nada que ver con mi deficiencia visual, sino con mi historial médico previo que me había ocasionado muchas operaciones de mama.

Hice averiguaciones sobre las opciones de extraer la leche materna con un extractor (también conocidos como bombas extractoras de leche). Los extractores de leche y los suministros pueden llegar a costar cientos de dólares si se compran por separado. Es posible que las nuevas madres que optan por amamantar tengan la opción de rentar un extractor, a cuenta de su seguro de salud. Generalmente requieren aprobación previa y su médico u hospital tendrán la oportunidad de examinar las condiciones del contrato de arrendamiento con la compañía de seguro.

Me informaron que en el caso de madres ciegas o con deficiencias visuales, la mayoría de las aseguradoras conceden una dispensa o proporcionan una autorización acelerada. Esto permite que las madres ciegas tengan la oportunidad de familiarizarse con todos los componentes de las bombas de extracción. Se pueden utilizar puntos táctiles adhesivos en relieve para marcar los interruptores y botones que operan las diferentes funciones del extractor. Además, cuando sea el momento de devolver el extractor al arrendatario, los puntos táctiles son fáciles de sacar.

Después de hablar detalladamente con mi equipo médico sobre esta opción, me recomendaron que alimentara a mi bebé con biberón debido a mi complicado historial médico.

Averiguar cuáles suministros proporciona su hospital para alimentar a su bebé con leche maternizada (fórmula)

La leche materna se considera el estándar de oro para la alimentación del bebé. Rápidamente aprendí durante mi visita guiada informativa que muchos hospitales ya no optan por proporcionar activamente leche maternizada a las nuevas mamás. Un sondeo realizado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reveló que, desde 2011, casi la mitad de aproximadamente 2.600 hospitales habían dejado de dar muestras de fórmula a las madres que amamantaban, en comparación con un cuarto de los hospitales en 2007. En la ciudad de Nueva York, donde vivo, el anterior alcalde Michael R. Bloomberg lanzó la campaña “Latch On NYC” (Préndete Nueva York), animando a los hospitales a dejar de regalar la leche maternizada y a controlarla como se controla otros suministros médicos, manteniéndola bajo llave en gabinetes y dando cuenta de ella cuando las madres tienen necesidades médicas o las solicitan.

La mayoría de las compañías productoras de leche maternizada animan a las futuras mamás a inscribirse en sus páginas Web para recibir cupones y muestras de sus productos. Algunas de ellas incluso regalan un biberón con su paquete inicial de bienvenida. Además, es posible que los obstetras tengan también muestras de fórmula y de diferentes tipos de biberones para regalar a sus pacientes.

Una vez que tomé la decisión informada de alimentar a mi bebé con leche maternizada, comencé a acumular mis suministros. Me inscribí en todas las compañías principales productoras de fórmula para recibir lo que ellos llaman un “paquete de bienvenida para el recién nacido” (newborn welcome packs). También le pedí a mi obstetra muestra de fórmula y biberones durante mis visitas prenatales. El tener todos mis suministros listos me ayudó a sentirme preparada y esto alivió un poco el estrés de esas inminentes noches de lactancia nocturna.

Toda madre ciega lo sabe, la perfección se logra con la práctica

Desafortunadamente, ningún biberón es igual. Algunos vienen con múltiples piezas para ayudar a aliviar el cólico. Otros están conformados simplemente por la tetina, el cuello de la tetina y la botella. Es importante animar a las madres ciegas o con deficiencia visual a practicar a armar y desarmar los biberones. También deberían imitar la posición que utilizan para alimentar a su bebé hasta que puedan discernir cuál marca de biberón es la más cómoda y se ajusta mejor a su mano. Además, deberían tratar de llenar los biberones con las muestras de la leche maternizada. Esta práctica les brinda a las madres un período de evaluación para determinar cuáles biberones son más fáciles de llenar, sin regar demasiada agua o fórmula en polvo, la cual es cara.

También es importante recordar que solo porque una madre prefiere cierta marca de fórmula o biberón, esto no significa que el recién nacido vaya a opinar igual. Con los niños que son alimentados con biberón, es bastante común cambiar de fórmula para ayudar con problemas estomacales o de gas comunes.

Además, es posible que los bebés prefieran ciertos tipos de tetinas sobre otros. Guarde sus muestras. Yo practiqué preparar los biberones todos los días durante mis últimas semanas de embarazo. Cada vez que lograba mezclar la fórmula y la vertía bien en el biberón me sentía con mayor confianza de que podía manejar esta parte de la maternidad de forma eficaz.

Lista para alimentar a mi bebé con fórmula

Los bebés no toman mucha leche en las primeras etapas de su vida. Un bebé puede tomar de dos a cuatro onzas cada vez que come. Para las madres ciegas o con deficiencia visual, existe en el mercado biberones desechables con fórmula líquida listos para usar Esta opción, aunque un poco más cara, viene lista con cuatro onzas de fórmula y con tetinas de enroscar envueltas individualmente. No se necesita esterilizar o desinfectar las tetinas y cada biberón y tetina ha sido diseñado para ser utilizado una sola vez.

Mi esposo y yo utilizamos este método durante el primer mes de la vida de nuestra hija. éramos padres nuevos y estábamos nerviosos. Aunque mi esposo es completamente vidente, aun así, buscaba de mi ayuda para preparar los biberones. Esta opción de biberones listos para usar funcionó de maravilla, pero con el tiempo tuvimos que dejar de usarlos porque nuestra niña comenzó a tomar más de cuatro onzas de fórmula a la vez. Darle dos biberones a la vez resultaba demasiado caro y cambiamos a la fórmula en polvo.

La zona del biberón

Como nueva madre que padece de pérdida de visión, aprendí rápidamente que necesitaba designar en mi casa “zonas para biberones” Idealmente, el lugar perfecto para preparar los biberones es la cocina y cerca del lugar donde el bebé duerme. Todos los suministros deben estar en esta localidad, en el mismo sitio. Recuerde, cualquier problema que usted pudiera tener con su discapacidad visual, se incrementará a consecuencia de la falta de sueño causada por su pequeño y adorable bebé. Hubo momentos en que me sentía que hacía las cosas de forma automática, especialmente cuando tenía que darle el biberón por la madrugada. Sin embargo, el tener todo bien organizado y en el mismo lugar me ayudó a preparar los biberones de forma más fácil.

La esterilización

Los días en que había que hervir ollas de agua para esterilizar los biberones han quedado en el pasado. Dependiendo del médico que tenga, es posible que le aconseje que esterilice o no los biberones. Algunos profesionales médicos actualmente dicen que lavar los biberones a mano con agua tibia y jabón es suficiente. No obstante, muchas compañías productoras de biberones aun fabrican esterilizadores, incluso algunos que se usan en el microondas, con enchufe y de mesada. Las madres con deficiencia visual necesitan visitar sus tiendas locales y experimentar estas opciones de primera mano. Debido al calor y el vapor estos artefactos exudan, y lo más probable es que los puntos de braille y los marcadores de pegatina (como los se usan con los Pen Friends) no funcionen. Con mayor frecuencia, las madres invidentes deben confiar en su propia memoria y en cuán cómodas se sienten en usar la tecnología, en lo que a su esterilizador se refiere.

El pediatra de mis hijas sí me recomendó que esterilizara los biberones, y así lo hice. Compré un esterilizador de mesada diseñado para el estilo de biberón que había decidido usar. Realmente no tuve ningún problema utilizando el aparato y como solo necesitaba presionar un botón, no había a forma de equivocarse. No obstante, sí tuve cuidado con el vapor caliente que despide la máquina, el cual puede quemar fácilmente a cualquier persona que se acerque demasiado.

El arte de preparar un biberón siendo ciego

El preparar un biberón mientras se es ciego o se tiene deficiencia visual requiere práctica. Utilizar una bandeja plástica de 10×14 puede ayudar a mantener la “zona para biberones” limpia, ya que, si se le riega un poco de agua o de fórmula en polvo, esto cae en la bandeja. Cómprese una jarra para filtrar agua, como una de la marca Brita, para asegurarse de que su bebé tenga siempre agua filtrada y limpia. Es posible que algunos padres no elijan esta opción y opten por utilizar agua embotellada o una jarra regular para verter el agua en el biberón. También va necesitar tazas medidoras.

Lo mejor es tener todos los biberones preparados con la fórmula en polvo, para luego simplemente llenarlos con la cantidad de agua necesaria. Esto va en contra de las instrucciones tradicionales de llenar los biberones con agua primeramente y luego agregar la fórmula. Después de consultar con la pediatra de mi niña, ella me aseguró que siempre y cuando se mezcle bien la solución, el orden no importa. Cualquier orden es aceptable.

En mi “zona para biberones”, mantenía una bandeja con asas para hacer lasaña de la marca Rachel Ray, forrada con toallas de papel y en ella ponía ordenadamente los biberones que había llenado previamente. Decidí utilizar los biberones de la marca Tommee Tippee, los cuales han sido diseñados específicamente para imitar el seno materno, y cabían perfectamente en mi bandeja.

Para preparar un biberón de ocho onzas, se necesita cuatro cucharadas de fórmula y una taza de agua. Agarraba el biberón y lo ponía en la bandeja. Luego agarraba la jarra de agua y vertía el agua directamente en la taza medidora. Luego, vertía el agua de la taza medidora en los biberones en los que yo ya había puesto la cantidad correcta de fórmula en polvo, enroscaba las tapas, y agitaba los biberones completamente. Después de preparar tantos biberones, tantas veces y durante tantos meses, llegó el momento en que podía saber auditivamente cuando el biberón estaba lleno, sin necesidad de la taza medidora, simplemente en base al sonido que hacía el agua cuando la vertía de la jarra. Mis oídos se habían acostumbrado tanto al sonido, que llenar biberones se había convertido en algo automático e instintivo para mí.

Para aprender más sobre cómo utilicé esta técnica para alimentar a mis hijas, mire mi video en YouTube, titulado How A Blind Mom Makes A Bottle (Cómo una madre ciega prepara un biberón).

¿Está su bebé bebiendo suficiente leche?

Las madres ciegas no pueden ver la cantidad de fórmula que queda en el biberón para poder saber cuántas onzas ha bebido el bebé. Con el tiempo, las madres con problemas de visión pueden llegar instintivamente a saber cuánto ha bebido su bebé en base al peso del biberón. Obviamente, un biberón más pesado tendrá más leche que uno vacío. No obstante, en los primeros días, se necesitan medidas de precaución.

El contar los sonidos de succión de su bebé le proporcionará una indicación audible de cuánta leche está tomando. A los bebés recién nacidos se les debe hacer eructar aproximadamente cada media onza de fórmula. Lo que yo hacía era contar hasta diez, y luego le hacía eructar a mi bebé. Dependiendo del estilo de biberón que usted use y del número de onzas que ponga en cada porción, una madre ciega puede calcular cuántas succiones le toma a su bebé beber su biberón. Además, si su hijo vomita excesivamente, es posible que le esté dando demasiada leche demasiado rápido. El reducir la rapidez en que se le da el biberón puede aliviar los problemas estomacales.

Las visitas al pediatra son también importantes para confirmar que el bebé esté recibiendo suficiente alimento. El pediatra pesará a su niño durante cada visita y le ayudará a asegurarse que las necesidades nutricionales de su bebé estén cubiertas perfectamente.

Tanto las madres videntes como invidentes son perfectamente capaces de alimentar a sus hijos, ya sea dándoles el pecho o el biberón. Encontrar la información necesaria de parte de su equipo médico, experimentar con los diferentes productos y estar preparados son puntos claves para aprender a alimentar al bebé de forma exitosa.