Por la Dra. Lori Coors
Editado por la Dra. Sefy Paulose  , marzo de 2022

La importancia de controlar su diabetes

La mejor manera de tratar su retinopatía diabética es controlar su diabetes y llevar un seguimiento mediante exámenes oculares programados. Si tiene retinopatía diabética no proliferativa leve o moderada, es posible que no necesite ningún tratamiento médico. Sin embargo, se le puede animar a mantener un buen control de la glucosa en sangre. Puede evaluar su control de la diabetes mediante el monitoreo de su hemoglobina A1C, un examen de sangre pedido por su diabetólogo. Se recomienda que este número se mantenga por debajo del 7 %. Asegúrese de hacer un seguimiento con su proveedor de atención primaria o endocrinólogo regularmente para mejorar su control de la diabetes.

Inyecciones

Si tiene retinopatía diabética no proliferativa grave, edema macular y/o retinopatía diabética proliferativa, su médico podría tratarlo con una inyección de medicamento anti-FCEV. El factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV), es una proteína producida por la retina dañada que causa la producción de vasos sanguíneos anormales. Sin embargo, estos vasos sanguíneos dañan más el ojo al empeorar el edema, el sangrado y pueden producir cicatrices que pueden tirar de la retina y causar un desprendimiento. El medicamento anti-FCEV bloquea el FCEV, lo que previene el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el ojo. Aunque la función principal de las inyecciones anti-FCEV es evitar que su visión empeore, este medicamento a veces puede mejorar su visión. Hay tres tipos de medicamentos anti-FCEV que su oftalmólogo puede recetarle: Avastin, Lucentis y Eylea. En la actualidad, Avastin, Lucentis y Eylea se administran por inyección directamente en el ojo después de que su superficie ha sido anestesiada. La aguja es muy pequeña y se introduce cerca de la esquina del ojo – no en el centro. Durante el procedimiento de inyección, el médico le pedirá al paciente que mire en la dirección opuesta para exponer el sitio de inyección, lo que también le permite al paciente evitar ver la aguja. Estos fármacos son potentes; sin embargo, los vasos sanguíneos no desaparecen para siempre. Como los efectos del fármaco se desvanecerán en aproximadamente 4 semanas, estos vasos podrían regresar dependiendo de la gravedad de la retinopatía.

Láser

Dependiendo de sus imágenes, su médico también podría recomendar un tratamiento con láser. El propósito del láser es ralentizar la fuga de fluido y sangre en el ojo. Hay dos tipos principales de tratamiento con láser:
  • Fotocoagulación, también conocido como tratamiento focal con láser: Este tratamiento con láser se enfoca en un área de la retina que está filtrando fluido o sangre en el ojo. Durante este procedimiento, las filtraciones de los vasos sanguíneos anormales se tratan con quemaduras de láser para prevenir una mayor pérdida de la visión. Por lo general, este tratamiento se realiza en una o en unas cuantas sesiones.
  • Fotocoagulación panretiniana, también conocido como tratamiento disperso con láser: Este tratamiento utiliza láser en la retina isquémica que está causando la liberación de FCEV. Las quemaduras del tratamiento con láser hacen que los nuevos vasos sanguíneos anormales disminuyan de tamaño o cicatricen. Para este tratamiento, es posible que su médico pida que se realice en un curso de dos o más sesiones.

Cirugía

Si todavía se teme que la retinopatía diabética se empeore, su médico podría sugerir un tratamiento quirúrgico. Uno de estos procedimientos es la vitrectomía. En este procedimiento se hace una pequeña incisión en el ojo para extraer el vítreo, que es una sustancia transparente similar a la gelatina que llena la parte interior del ojo. Esto ayuda a extraer la sangre que pudiera haber en la sección media del ojo, así como el tejido cicatricial que tira de la retina para prevenir un desprendimiento, , o sea, la separación de la retina de los tejidos de soporte subyacentes.