por Holly Bonner

Si usted es un padre ciego o con discapacidad visual, es probable que ya esté bastante acostumbrado a administrar colirios en sus propios ojos de forma diaria. Sin embargo, el poner colirios en los ojos de un bebé que no se queda quieto o de un niño que no deja de llorar es algo totalmente distinto.

Los colirios proporcionan medicamentos directamente en los ojos de sus hijos. Los médicos recetan colirios a pacientes pediátricos por diferentes razones, entre ellas infecciones, tales como conjuntivitis, ojos secos y alergias de temperada. A los niños no les gusta la sensación de que le pongan gotas en los ojos, por dos razones. La primera: los colirios a veces dejan un sabor desagradable en la boca, la nariz y la garganta de su hijo. La segunda: por lo general, los padres tienen que sujetar a sus hijos para asegurarse de que el colirio entre en sus ojos.

Aunque generalmente sujetarlos es estresante tanto para los padres como para los niños, debemos recordar el panorama general: nuestros hijos necesitan este medicamento porque tienen una enfermedad que debe ser tratada. Los siguientes métodos pueden ayudarle a administrar los colirios de su hijo siendo Ud. un padre ciego o con discapacidad visual.

Primer método: Soporte para la cabeza haciendo uso del asiento de seguridad infantil

Para los bebés, de recién nacidos a 12 meses, los padres ciegos o con discapacidad visual pueden optar por usar un asiento de seguridad mirando hacia atrás como una forma de administrar los colirios de forma segura. Los cuellos y cráneos de los niños pequeños son extremadamente frágiles durante esta etapa de desarrollo. Comprar un soporte para la cabeza para asiento de seguridad infantil y abrochar a su hijo en su asiento de seguridad le permite mantener su cabecita en una buena posición y puede prevenir lesiones.

Pasos para administrar colirios a los bebés

  1. Lávese bien las manos con agua y jabón. Si tiene guantes desechables, también puede optar por usarlos.
  2. Abroche a su hijo en su asiento de seguridad infantil mirando hacia atrás y coloque su cabecita cuidadosamente sobre el soporte para la cabeza.
  3. Si su hijo tiene costras o residuos alrededor del ojo, límpielo suavemente con un paño tibio. Asegúrese de usar un paño diferente para cada ojo para no propagar la infección.
  4. Incline el asiento de seguridad ligeramente hacia atrás y coloque el número de gotas recetadas en el lagrimal, o sea la esquina del ojo más cercana al puente de la nariz.
  5. Asegúrese de que el gotero no toque directamente el ojo, las pestañas o el párpado de su hijo para prevenir la propagación de la infección.
  6. Si ambos ojos requieren medicamento, dele a su bebé un breve descanso antes de repetir el proceso.
  7. Para ayudar a calmar a su bebé, tenga cerca su chupete, biberón o peluche favorito.
  8. Lávese bien las manos antes de sacar a su hijo del asiento.

Segundo método: Trabajo físico

Por lo general, los niños pequeños de 12 a 36 meses de edad les tienen mucho miedo a los colirios y lucharán con uñas y dientes para evitar que sus padres les pongan las gotitas. Para este método, los padres ciegos o con discapacidad visual tendrán que depender de sus piernas para ayudar a apoyar la cabeza del niño mientras le ponen las gotitas en los ojos.

Pasos para administrar colirios a los niños pequeños

  1. Lávese bien las manos con agua y jabón. Si tiene guantes desechables, también puede optar por usarlos.
  2. Haga que su hijo se acueste de espalda en el suelo. Si el suelo de su casa es de madera dura, coloque una toalla o alfombrita en el piso antes de que se acueste. Luego coloque una almohada debajo de los hombros de su hijo o una toalla enrollada debajo de su cuello para que su cabeza esté ligeramente inclinada hacia atrás. Usted estará sentada en el piso frente al niño hacia el lado de los pies del niño.
  3. Si su hijo tiene costras o residuos alrededor del ojo, límpielo suavemente con un paño tibio. Como se indicó anteriormente, asegúrese de usar un paño diferente para cada ojo para no propagar la infección.
  4. Si su hijo no se queda quieto, coloque suavemente los brazos del niño debajo de sus pantorrillas (las de usted) y sosténgale la cabeza colocando las plantas de sus pies (las de usted) sobre cada oreja del niño.
  5. Póngale el número de gotas recetadas en el ojo.
  6. Asegúrese de que el gotero no toque directamente el ojo, las pestañas o el párpado de su hijo para prevenir la propagación de la infección.
  7. Si necesita ponerle las gotitas en ambos ojos, hágalo inmediatamente y no le dé un descanso entre las aplicaciones. Cuanto más rápido termine, más rápido podrán volver a sus actividades habituales.
  8. Lávese bien las manos después de administrar el colirio.

Tercer método: Aplicación en el párpado inferior en posición sentada

A medida que su hijo crece, posiblemente podrá razonar con ellos sobre la necesidad de los colirios. Los niños de 4 años y más tienen la capacidad cognitiva de entender que no están bien y necesitan el medicamento que el médico le ha recetado. Intente explicarle a su hijo el procedimiento para la administración de las gotitas. Enfatice que, con su cooperación, usted puede terminar el proceso bastante rápido. Si su hijo concuerda, usted puede optar por usar el siguiente método.

Pasos para administrar colirios a los niños

  1. Lávese bien las manos con agua y jabón. Si tiene guantes desechables, también puede optar por usarlos.
  2. Pídale a su hijo que se siente con la cabeza inclinada ligeramente hacia atrás.
  3. Si su hijo tiene costras o residuos alrededor del ojo, límpielo suavemente con un paño tibio.
  4. Asegúrese de usar un paño diferente para cada ojo para no propagar la infección.
  5. Coloque su dedo índice (el de usted) sobre el centro superior de la mejilla de su hijo. Con el dedo, presione suavemente hacia abajo en esta área, exponiendo el párpado inferior de su hijo.
  6. Dígale a su hijo que mire hacia arriba.
  7. Coloque el número de gotitas recetadas en la parte central de cada párpado inferior.
  8. Asegúrese de que el gotero no toque directamente el ojo, las pestañas o el párpado de su hijo para prevenir la propagación de la infección.
  9. Pídale a su hijo que parpadee para que el colirio cubra todo el ojo.
  10. Repita el proceso en el otro ojo si fuera necesario.
  11. Lávese bien las manos después de administrar el colirio.

Cuarto método: El sistema de amigos

Cuando se trata de administrar colirios siendo Ud. un padre ciego o con discapacidad visual, definitivamente, dos adultos es mejor que uno. Elija cualquiera de las metodologías mencionadas anteriormente y sólo incluya un par de manos más. A veces, el tener una voz amiga que le brinda apoyo emocional tanto a usted como a su hijo, hace que la administración de las gotitas sea menos traumatizante para todos.

Lea el artículo de Holly sobre su experiencia personal administrando colirios.

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