por Holly Bonner, MPA, MSW, CASAC

El 3 de junio de 2017, Inglaterra sufrió su tercer ataque terrorista desde marzo. Tres hombres deliberadamente condujeron una camioneta por el Puente de Londres, atropellando a los peatones. Luego, estos individuos salieron de la camioneta y apuñalaron a la gente alrededor del popular mercado londinense Borough Market, un conocido centro de restaurantes y bares. Ocho personas murieron y 49 resultaron heridas antes de que la policía disparara y matara a los tres responsables.

A medida que la historia se desenvolvía, varias estaciones noticiosas principales interrumpieron su programación regular para proporcionar información actualizada sobre este horrible ataque. Lamentablemente, hoy en día estas interrupciones se han vuelto demasiado comunes en los hogares de todo el país, con los ataques terroristas monopolizando los titulares.

Mis hijos estaban jugando en la sala cuando el acontecimiento en el Puente de Londres se informó inicialmente. Aunque intenté rápidamente de agarrar el mando para cambiar el canal, mi hija mayor ya había escuchado la noticia. “Mamá”, dijo corriendo hacia el televisor, “algo malo ha pasado en el Puente de Londres. Ahí es donde estaba Madeline en nuestro cuento”.

Había estado leyendo a mis hijas los libros de Madeline de Ludwig Bemelmans. Madeline en Londres se había convertido rápidamente en uno de sus favoritos en la serie. Cuando mi hija de 4 años escuchó lo que había sucedido en el Puente de Londres de su amada Madeline, se alteró mucho e inmediatamente comenzó a hacer preguntas sobre el incidente. “¿Por qué alguien atropellaría a las personas con su carro, mamá?” Totalmente vidente, mi hija también comenzó a describir las imágenes que había visto en las noticias, incluyendo las luces intermitentes y la gente corriendo.

Cómo explicar el terrorismo

Explicar el terrorismo a nuestros hijos puede ser complicado. Como padres ciegos o con discapacidad visual, no tenemos la capacidad de “ver” físicamente las imágenes a las que nuestros hijos están expuestos mediante los medios de comunicación. Sin embargo, esto no debería representar un obstáculo a nuestra capacidad de explicar a nuestros hijos sobre el terrorismo de una forma que sea apropiada para su edad y que proteja su desarrollo infantil de forma saludable.

Los padres ciegos y con discapacidad visual deben permanecer atentos. Aunque las imágenes que se ven en un acto terrorista son indudablemente impactantes, nuestra incapacidad para ver no disminuye nuestra aptitud para “sentir” la gravedad de lo sucedido. La reacción emocional que exhibamos ante nuestros hijos jugará un papel esencial en la forma en que ellos mismos procesarán estos acontecimientos.

La metáfora del cine

Considere la metáfora del cine. Tómese un momento y piense sobre su película de terror favorita. El crear sonidos que tienen que ver con el miedo no se puede limitar a una sola modalidad. La música y los efectos de audio por lo general son tan convincentes como las secuencias visuales más aterradoras. Por ejemplo, la partitura musical de John Williams para la película Tiburón (Jaws) llenó los teatros con una sensación de terror y suspenso mucho antes de que se viera en pantalla el gran tiburón blanco que plagara la Isla de Amity. El miedo asociado con los sonidos de la música era palpable. Esta misma teoría se puede aplicar a los incidentes de terrorismo y a la crianza de los hijos por padres ciegos.

No se enfoque en lo que puede o no puede ver. Sino, escuche y permítase sentir las sensaciones cognitivas y emocionales de lo que ha sucedido. Utilice esto como punto de partida para iniciar una conversación con sus hijos.

Ocho consejos para abordar la conversación sobre el terrorismo

Como psicoterapeuta experimentada que ha trabajado con cientos de niños en la ciudad de Nueva York después de los acontecimientos del 11 de septiembre, los padres ciegos y con discapacidad visual usualmente me peguntan cuál es la mejor forma de explicar a sus hijos sobre el terrorismo. A continuación, les ofrezco ocho consejos para iniciar esta conversación delicada, pero tan importante.

1. Valide los sentimientos de su hijo: Hágale saber que es aceptable sentir lo que está sintiendo. La confusión, el miedo, la ansiedad o la tristeza son sentimientos normales y deben ser reconocidos. Una vez que sepa cómo su hijo o hija se siente ante la situación, comparta con él o ella sus propios sentimientos al respecto. Decir cosas como “A mí también me asustó” u “oír hablar sobre todas esas personas heridas me hizo sentir triste” le permite a su hijo saber que los adultos en su vida comparten sus sentimientos. Descartar los sentimientos de su hijo puede producir que interprete que usted no es una persona con quien puede hablar libremente.

2. Escuche y esté presente: El entorno familiar les ofrece a los niños un espacio seguro en donde pueden hacer preguntas difíciles sobre el terrorismo. Es posible que algunos niños sean participantes más activos en la conversación, mientras que otros pueden ser más reservados. Ambas reacciones son normales. Dependiendo de la edad de su hijo, menos puede ser más. Los padres querrán responder a las preguntas de sus hijos, pero proporcionar demasiada información puede causar confusión y estrés innecesarios.

Haga preguntas abiertas y diferencie entre los sentidos. Por ejemplo, “¿Qué ‘viste’ en la tele sobre el Puente de Londres que te asustó?” o “¿Qué ‘oíste’ en las noticias que te molestó?” son buenos puntos de partida para una conversación. Al responder a los niños, los padres deben utilizar un lenguaje apropiado para su edad y responder con un tono sensible y tranquilizador.

3. Aténgase a los hechos: Los padres ciegos y con discapacidad visual deben atenerse a los hechos. Los niños absorben información de sus alrededores. Los amigos, los familiares y los medios de comunicación tendrán un impacto sobre lo que cada niño piense y sienta sobre el terrorismo. El hecho de que usted no pueda ver lo sucedido, no significa que no pueda mantener su explicación simple y sucinta. Le doy un ejemplo adecuado en relación al reciente ataque en el Puente de Londres:

“Tres hombres muy malos condujeron su camioneta por el Puente de Londres. Lo hicieron con intención, no fue un accidente. Hicieron daño y mataron a muchas personas. La policía los detuvo, pero es difícil para todos entender por qué hay algunas personas que quieren hacer daño a otras”.

4. Ponga énfasis en la seguridad y la protección: Como adultos en las vidas de nuestros hijos, es nuestro deber promover un sentido de seguridad y protección. Independientemente de las palabras que decida utilizar para explicarles un incidente de terrorismo a sus hijos, siempre termine con el mensaje de que ellos no tienen de qué preocuparse. Los padres ciegos o con discapacidad visual también deben poner hincapié en su papel de protectores para ayudar a los niños a entender que la seguridad que sienten en sus hogares no corre ningún peligro. Haga hincapié también en que la forma en que Ud. utiliza sus otros sentidos y la tecnología le permite cuidar de ellos y de toda la familia. Puede recalcar que usted utiliza su sentido del olfato para darse cuenta si algo se está quemando o de que utiliza una aplicación móvil para localizar salidas en los centros comerciales. Los padres ciegos y con discapacidad visual también deben destacar que el porcentaje estadístico de que una persona realmente sea parte de un acto de terrorismo es extremadamente bajo, a pesar de la cobertura que estas situaciones reciben en los medios de comunicación.

5. Limite el uso de todos los medios: Desde el punto de vista del desarrollo infantil, a los niños menores de 8 años se les debería limitar (o no permitir por completo) el acceso a la cobertura televisiva o a las imágenes de los medios de comunicación después de un ataque terrorista. Los niños en adolescencia temprana (de 11 a 14 años de edad) pueden ser expuestos a la cobertura de los medios de comunicación, preferiblemente con la supervisión de un adulto; por lo tanto, los padres deben monitorear y discutir lo que se está escuchando y viendo. Los adolescentes (de 15 a 18 años de edad) tienen la capacidad mental para comprender la gravedad de estos ataques y sus ramificaciones políticas, sociales e históricas. No obstante, algunas imágenes aún pueden ser demasiado gráficas para ellos, por lo que es necesario controlar lo que ven. Como padres ciegos o con discapacidad visual, asegúrese de sentarse con su hijo y mantener un diálogo abierto sobre lo que ellos ven en la pantalla.

6. Conozca y respete sus límites: Nadie espera que los padres actúen como profesionales de salud mental. Es completamente comprensible que Ud. no tenga todas las respuestas a la multitud de preguntas que un niño pueda tener sobre un acto terrorista. Si Ud. no puede contestar algo en base a los hechos, utilice esta oportunidad para buscar la respuesta junto con su hijo. Si el tema se vuelve demasiado intenso a nivel personal para Ud. poder seguir hablando sobre el mismo, o si su hijo exhibe una reacción sumamente emocional ante lo que están hablando, consulte a un profesional. La mayoría de las escuelas públicas emplean consejeros de orientación o trabajadores sociales que pueden proporcionar el asesoramiento adecuado. Es posible que el clero de su iglesia/templo ofrezca servicios similares.

7. Esté preparado(a) para las preguntas relacionadas con su visión: Aunque sin lugar a dudas su hijo está consciente de que la visión de Ud. no es igual a la de él, incidentes como éstos pueden dar pie a que quieran indagar más profundamente sobre la forma en que sus padres procesan mentalmente sus emociones sin tener el sentido de la vista. Vuelva a considerar la metáfora del cine con ellos. Si se presenta la metáfora en un contexto que puedan entender, los niños pueden conceptualizar cognitivamente el sonido con los sentimientos a una edad tan temprana como los 3 años. Aunque la película Tiburón no es un ejemplo apropiado, considere usar algo con lo que estén familiarizados, como su película de Disney favorita o algún programa de televisión que les guste. Vean la película o programa juntos, y vayan haciendo las conexiones entre los sonidos y los sentimientos. Por ejemplo, un padre ciego o con discapacidad visual no puede necesariamente ver el reloj tocar las doce en la película Cenicienta, pero el tono de la voz de la princesa nos permite saber que ella necesita salir rápidamente del baile. Podemos sentir su tensión y ansiedad sin necesidad de ver estas emociones.

8. Dé poder de forma creativa: El terrorismo en gran parte tiene que ver con privar a las personas de su sentido de seguridad e independencia. Lamentablemente, hay gente mala en este mundo. Sin embargo, nuestros hijos también necesitan saber que hay muchas más personas buenas que malas. Fred Rogers, del programa El Vecindario del Sr. Rogers, a menudo compartía la historia sobre el consejo que le daba su madre cuando veía en las noticias cosas que le daban miedo: “Busca a los que ayudan”, le decía. “Siempre encontrarás personas que ayudan”.

Siéntese con su hijo y haga alguna artesanía o prepare unas magdalenas o escriba un poema. Luego visite a los ayudantes de su vecindario, tales como el departamento de policía, la estación de bomberos o el centro de servicios médicos de emergencia (EMS). Permita que su hijo interactúe con estos profesionales y aproveche la oportunidad para hablar sobre su discapacidad visual con los ayudantes de su vecindario. Esto le proporcionará tanto a Ud. como a su(s) hijo(s) una mejor comprensión de los trabajos importantes que estas personas realizan y les dará poder de forma creativa mediante la interacción.